sábado, 22 de marzo de 2014

Helenamente




Acabo de inventar un nuevo adverbio: helenamente
La manera más triste de estar contento
la de estar más solo en medio de más gente



"To Helena" (fragmento). Ruy Belo


martes, 11 de marzo de 2014

Teníamos...






Teníamos
caballos blancos para destruir
caballos rojos para el miedo
azules para el frío
verdes para el arrepentimiento.

Y tan solo un par de horas
hasta el amanecer.


"Animal de huida". Emily Roberts







domingo, 2 de marzo de 2014

La solidaridad y otras enfermedades incurables


Tú no sabe inglé
Con tanto inglé que tú sabía,
Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.
Bito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.

Nicolás Guillén







La explotación, la exclusión, el acoso..., todo eso aparece hoy disimulado bajo melifluas invocaciones a las nuevas palabras mágicas con que calmar la rabia y la pasión –diálogo, diversidad, solidaridad...–, en liturgias en que los nuevos déspotas pueden exhibir su generosidad. Vigencia absoluta, por tanto, del desprecio de Nietzsche hacia esa babosidad cristianoide que ama revolcarse en la resignación y la mentira y que no es más que falso compromiso o compromiso cobarde. Porque ese discurso multicultural que proclama respeto y comprensión no es más que pura catequesis al servicio del Dios de la pobreza, de la desesperación, de la cochambre; demagogia que elogia la diversidad luego de haber desactivado su capacidad cuestionadora, de haberla sustraído de la vida. 

 "Contra la babosidad multicultural..." de Manuel Delgado