NO a TODO

CREDO

Yo creo que este mundo es muy fecundo

y que hay algunos ríos hidroeléctricos,

pero que los vientres de las doloridas madres

sean montones de trigo,

nunca podré creerlo.

Creo que la luna es aquella cosa

que está en el techo de la noche,

pero que el avión que pasa rum, rum,

zumbando por encima sea insecto,

nunca podré creerlo.

Creo que los hombres pecan siete veces

por siete veces siete cada día,

creo en la geometría,

creo en el átomo tan pequeñito,

pero que haya unos seres

capaces de leer tranquilamente los periódicos

sin sentir temblar de asco las vísceras,

nunca podré creerlo.

Cambio de tema y por ejemplo digo:

Elizabeth un ciclón made in U.S.A.

sembró el Caribe de cadáveres

Bombas en seta, pun y tiranías,

negro linchado en Little Rock, Arkansas,

los derechos del hombre en guerra fría.

Cambio de tema y verbigratia digo:

qué desgracia tan grande ser poeta,

oficio de llorar sin cobrar nada,

oficio de escupir en la mar inmensa ,

y de clavar pancartas en el desierto.

(Poetas conformistas de esta tierra

testicular emporio de esqueletos

mientras el hombre lucha, llora y sufre,

cantad a la violeta, a la margarita,

y deshojad la rosa reticente

de vuestros mínimos problemas…

decid sí a todo y creceréis).

Cambio de tema para decir etcétera,

etcétera, ya sabes, en voz baja,

con puntos suspensivos

que ocultan las palabras prohibidas

que luchan por salirme,

que ya me están saliendo

con fórceps de odio y de cabreo:

hay algo que está podrido en Dinamarca

y huele que apesta desde siempre.

Después entonaré un gran Tedeum

laudamus optimista para dar gracias

al cielo poderoso

que me labró así como me véis,

piedra abandonada, cosa estremecida,

canal de tiempo y sueño. Digo, un hombre.

CELSO EMILIO FERREIRO .

"Longa noite de pedra" (1962)