domingo, 18 de septiembre de 2022


 Leyes, más bien nos sobran. Andamos perdidos en un laberinto de disposiciones, anegados en un océano de papel, y el derecho, ciencia, como la teología, profundamente española, ha caído en tal descrédito, que el nombre de justicia engendra recelo o desconfianza invencible, y no es aventurado decir que en España se teme más a la justicia que a los malhechores. No hay lucha legal, porque se la cree ociosa; la indisciplina se transforma en estoico fatalismo o en cautelosa astucia; hecha la ley, hecha la trampa; a ver cómo se elude lo que no puede cumplirse; contra ley de estuco abuso de piedra; venga el contrabando, venga la influyente recomendación, gire la mecánica política, enrédese el pleito y mañana Dios dirá.


Emilia Pardo Bazán.


La España de ayer y la de hoy
(La muerte de una leyenda)

Conferencia dada el 18 de Abril de 1899
en la «Sociedad de Conferencias de París»

                                                                 (Aquí completa)