EL CAMBIO CLIMÁTICO

A la Madre Naturaleza a veces no le tenemos el suficiente respeto. Cierto. Pero ella a veces también es caprichosa y castiga sin motivo.

La relación tan directa entre nuestros pecados y sus castigos es, al menos, dudosa.

¿Por qué tenemos que preocuparnos de si los polos se derriten, si nos vamos a cocer de calor en este planeta, si los pedos de una vaca contaminan más que un coche, si los gordos contaminan más que los delgados, ….si no tenemos ningún poder de decisión sobre ello? Si alguien tiene poder para cambiarlo, que lo haga. Y a nosotros que no nos distraigan ni nos confundan: somos víctimas. El pecado (el gordo) no es nuestro. Y si el pecado no es nuestro tampoco lo es la culpa, esa culpa global que es como una manta debajo de la cual nos quieren meter a todos (los de abajo, claro).

Pero el miedo siempre fue, es y será muy efectivo. Sobre todo si ese miedo es provocado por algo que no tiene nombre ni apellido.

Y como el infierno parece que ya no nos asusta, ¿por donde nos puede venir esa racioncita de miedo, ese negocio tan rentable? Pues del miedo a la muerte, a la guerra, a la libertad (miedos antiguos), al sida, al terrorismo (miedos modernos), .….y como no…al cambio climático. Este el el “novamás”, porque añade un ingrediente que no tenían los anteriores : nos hace también culpables, víctimas y culpables... ¿Quién da más?.

¿Y a nosotros que nos queda? Arrodillarnos, agachar la cabeza y esperar rezando ese castigo que tanto merecemos. Mientras tanto obedezcamos, y hagamos lo que nos pidan (los de arriba, claro). Todo se hará por nuestra seguridad.

Yo, por si acaso, vigilo el ring,…no vaya a ser que los palos vengan por otro lado!




Cualquiera sabe más que yo sobre ese tema, y nadie niega que el cambio climático existe desde siempre.
Lo que no está claro, y ahí es donde hay discusión,es si ese cambio climático se está acelerando por la acción del hombre o no.
En este documental de la BBC (2ª parte de un total de 8) se aportan datos más que jugosos al tema.