domingo, 26 de diciembre de 2010

Smoke



[...]

Un pacífico ciudadano que cumple con todos sus deberes sin saltarse las normas tiene prohibido fumar en el bar en el que paga sus consumiciones, pero podrá hacerlo en la cárcel a la que le lleven por haber asesinado al camarero que le obligó a apagar el cigarrillo.

[...]



WHY TRY TO CHANGE ME NOW. Fiona Apple



I'm sentimental
So I walk in the rain
I've got some habits
Even I can't explain
I go to the corner
And I end up in Spain
Why try to change me now

I sit and daydream
I've got daydreams galore
Cigarette ashes
There they go on the floor
I go away weekends
Leave my keys in the door
Why try to change me now.

...







miércoles, 22 de diciembre de 2010

One of US




[...]

What if Go
was one of us?
Just a slob like one of us
Just a stranger on the bus
Trying to make his way home

[...]




viernes, 17 de diciembre de 2010

Fuego

Deadly. Katarzyna Dembrowska


LOVE CAME HERE.  Lhasa de Sela



Empecé a fumar para pedirte fuego.
Para encontrar un motivo. Para.
¿Tienes fuego? Te pregunté.
Sí. Dijiste. Llevaste la mano al bolsillo.
Sujetaste el mechero. Todo plateado.
Te acercaste e hiciste una concha con la mano derecha.
Eras zurdo, como el corazón.
Ahora. Dijiste.
Y acerqué el cigarro a la llama.
Ya está. Y sonreíste.
¿Te importa que te acompañe? Preguntaste.
No, claro que no. Claro que no.
Hace frío. Dijiste. Y frotaste las manos.
El cigarro siempre calienta.
. Tosí.
¿Estás bien? Preguntaste.
Estoy muy bien.
Perfecto. Dijiste. Y sonreíste.
Aquel café es acogedor. ¿No tomas nada?
Un té sería bueno para la tos. Preguntaste. Y dijiste.
Sí. un té sentaría bien. Me estaba apeteciendo.
Parece que acerté. Dijiste. Y ahí sonreí yo.
Tomamos un café y de inmediato hicimos planes de vida
Que marcharon mal, inmediatamente mal.


Empecé a fumar para pedirte fuego.
Para soportar el frío.
Descubrí que no moriría
Ni de cáncer de pulmón, ni de amor,
sino de la propia muerte, el fuego se apagó mal
y el café cerró las puertas. Para siempre.



Lume de Ana Salomé

martes, 14 de diciembre de 2010

Tú, yo e internet.


En Diciembre, el honor de "Persona del Año" de la revista Time no les cayó a Ahmadinejad, Chavez, Kim Jong-Il, ni a ningún otro de los sospechosos habituales, sino que fue para "": para todos y cada uno de nosotros, creadores de contenidos en la World Wide Web. La portada del Time mostró un teclado en blanco con un espejo como monitor del ordenador, permitiéndonos a cada uno de nosotros vernos como reflejo.

[...]





 La típica persona que navega hoy sentándose sola frente a la pantalla de un PC, está convirtiéndose cada vez más en una mónada sin una ventana directa a la realidad, encontrando sólo simulacro virtual, y aun así cada vez más inmersa en la red global, comunicándose sincronizadamente con el planeta entero
[...]
 Primero se encuentra el (obvio) exceso de mí como persona física "real" sobre mi persona en la pantalla. [...] En segundo lugar, está el efecto opuesto y a la vez mucho más inquietante: el exceso de mi persona en la red sobre mi persona "real". Nuestra identidad social, la persona que asumimos ser en nuestra interrelación social, es ya de por sí una "máscara", ya que implica la represión de los impulsos que no nos resultan admisibles. Sin embargo, es precisamente bajo las condiciones de "tan sólo jugar" que las reglas que regulan los intercambios en nuestra "vida real" son suspendidos temporalmente, que podemos permitirnos desplegar estas actitudes reprimidas.

 Pensemos en el proverbial impotente y tímido que mientras participa en un juego interactivo en el ciberespacio, adopta la identidad de un asesino sádico o de un seductor irresistible. Es demasiado simple decir que esta identidad es tan sólo un suplemento imaginario, una huida temporal de la impotencia en su vida real. La cuestión no está ahí; y es que puesto que él sabe que el juego interactivo dentro del ciberespacio es "tan sólo un juego", entonces puede "mostrar su verdadero yo" y hacer cosas que nunca haría interactuando en la vida real.
Y lo mismo sucede con la gente con la que me comunico en el ciberespacio: nunca puedo estar seguro de quién son. ¿Son "realmente" de la forma en que se describen a sí mismos? ¿Hay una persona "real" detrás de la persona de la pantalla, o es esa identidad virtual una máscara para varias personas distintas? ¿Posee y manipula la misma persona "real" varias identidades virtuales distintas? ¿O quizá estoy tan sólo relacionándome con una entidad digitalizada que no se corresponde a ninguna persona "real"?.






Hace más o menos una década, hubo un llamativo anuncio de cerveza en TV en Inglaterra. Su primera parte ponía en escena el conocido cuento de hadas: una chica caminaba por un riachuelo, veía una rana, la tomaba con cuidado en su seno, la besaba, y por supuesto, la fea rana se convertía milagrosamente en un bello hombre joven. Sin embargo, la historia aún no había terminado: El hombre joven lanza una mirada codiciosa a la chica, se le acerca y la besa tal que ella se convierte en una botella de cerveza que el sostiene triunfante en su mano. Para la mujer, su amor y afección (señalado por el beso) puede convertir una rana en un hombre bello, mientras que para el hombre, es reducir a la mujer a lo que el psicoanálisis llama un "objeto parcial", aquello en tí que me hace desearte. (Por supuesto, la contrarréplica obvia feminista sería que lo que la mujer percibe en su experiencia diaria del amor es exactamente lo opuesto: Una besa a un bello hombre joven y, después de acercarse demasiado a él, cuando ya es demasiado tarde, se da cuenta de que básicamente es una rana).
La pareja real de hombre y mujer está pues bajo el embrujo de la figura estrafalaria de una rana abrazando una botella de cerveza.
[...] 
Ahí reside la amenaza del juego en el ciberespacio en su punto más elemental: Si un hombre y una mujer interactúan en él, lo hacen bajo el espectro de una rana abrazando una botella de cerveza. Ya que ninguno de los dos es consciente de ello, estas discrepancias entre lo que "tú" realmente eres y lo que "tú" pareces ser en el espacio digital puede acabar en una violencia salvaje. Después de todo, cuando descubres de pronto que el hombre que estás abrazando realmente es una rana, ¿no te tienta aplastar a la viscosa criatura?


"EN TI MÁS QUE TÚ MISMO" de Slavoj Žižek
                             (completo)




 "Zürst die Füsse", (Pies Primero), de  Martin Kippenberger 







jueves, 9 de diciembre de 2010

Just DO IT





 "Todas las historias que escribo son mías, yo estoy en ellas [...]. Escribo canciones porque eso me ayuda a saber quién soy. Es algo catártico para mí, así que veo hacer música como una especie de terapia que es mucho mejor que tener destreza en componer”


"Nunca me planteo cómo deben sonar las canciones, solo toco lo que quiero escuchar".


Scout Niblett.





And the voices said, "Just do it!"
And I think I agree
'Cause someone's got to do it
And it might as well be me
'Cause I'm the doer
I'm the doer
I'm the doer right now
That's some belief in your joy

My planets, my God, whatever happened to me?
No urge to speak, I silenced you, my guide
And now I'm up here all alone
Like a little jumping Joan
And I'm calling 'cause I'm wonderin'
Is my team flying?

Stand supreme

Just continue with what you're doin'









martes, 7 de diciembre de 2010

Foto 5

BENEATH THE ROSE. Micah P. Hinson


Hay en mí una puerta
Un paso estrecho
En  los días de luz queda abierta para el naciente
En los de lluvia
Se cierra como una ostra que guarda una perla negra
Pero lo único que quiero es un paisaje sin ventana
Y poder ser él o ella
Sin el pan que el Diablo amasó
sin dios de limosna
Pues para mí lo que falta sobra
Y mientras voy cerrando
Las puertas y ventanas de la casa
Allá afuera la aguja del tiempo gira.




Foto 5 de Fotonovela.  Claudio Portella









viernes, 3 de diciembre de 2010

Sin título

CRACKS. Javier Navarrete.


Ciento
ochenta
mil
imágenes
repartidas
en veinticuatro
cuadros
por
segundo
y yo veo en gran angular su voz en otra boca y su mirada en otro rostro y yo en otro cuerpo y la gente haciendo el  amor como nunca y gimiendo y gimiendo y gimiendo con la sábana en la mano y la maldita música que tiene su cara y viajo en sonidos que estimulan sentidos sensaciones excitan mi sexo mi mente mis sueños sus  deseos mis lágrimas mis carcajadas todas las posibilidades imaginables de alguna cosa común entre nosotros
sueño
el tiempo de un film.




Eliana Pougy.






Gracias, Eliana,
por tus textos,
por dejarme traducirlos y ponerlos aquí (esta vez con permiso ;-) 
y por ofrecerme más.


Y a Emma Gunst, por su diligencia y amabilidad para ponerme en contacto con ella.


Besos transatlánticos **