jueves, 12 de abril de 2012

Los nietos de los ricos

                                 Love is onion. Juan San Sebastián


“¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”.

Aforismo castellano


Cuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud.

Recuerdo que hace años, un empresario brillante que viajó a China para hacer negocios, me comentaba: “China va a ser imparable. Cuando llegas allí el ambiente te recuerda la España de los años 70. Todo el mundo quiere trabajar mucho, ahorrar, comprarse su casa, su coche, que sus hijos vayan a la universidad… Cuando una generación está así centrada, no hay quien la pare” Este pensamiento me hizo reflexionar entonces y me ha vuelto a la memoria al contemplar a las tres generaciones que convivimos.

Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre, les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.

Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abría a un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generación que compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedía prestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban un poco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y se bañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingos veraniegos de familia y amigos.

Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.

Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.

La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.

Y cometieron los dos peores errores imputables a esa generación:

1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura del esfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.

2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con lo que mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes inagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.

Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevos ricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de la ingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, la de “papá dame”.

Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras. ¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos por paleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros al atardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sin fase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque, con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiada presencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un “enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!

Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.

- ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000 y nos están estudiando una operación por otros 2 más.

- Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deber esas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!

En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.

Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras que producían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno del Rey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba un momento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?

Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra en la sacrosanta constitución.

De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generación que dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.

Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.

En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no han sido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que han sido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofá cuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela, trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser mala receta.

Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaron un país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemos aplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejar a nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos.

Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrar maestros en casa.

Fernando Sánchez Salinero. (blog)


Love is bread. Juan San Sebastián.




46 comentarios:

India dijo...

Pues te diré que a mí este mail no me llegó... sólo me escriben últimamente los de grupalia and cía y pa ná, porque los envío a papelera sin abrirlos...
Bueno, para no mentir, te diré que el otro día, la pobre Guind aguantó mi verborrea narrativa en forma de mail, pobreta, y hablamos precisamente de esto... de que en la puerta del cole, ya se sabe lo poco original de las charlas de puertadecole, mis coetáneas mi miraron mal por hacer ahorrar a los chiquitajus para comprarse los instrumentos que dicen quieren aprender a tocar, como me encanta, por aquello del punto flagelador y lo poco que me gusta azotarme a mí, dije más para que me odiaran jaaajajjaja comenté que los chiquitajus saben que a los Reyes Magos hay que pagarles, que se vayan haciendo idea de la mancha buitres que hay en el mundo... buitres, sanguijuelas y demás... Pero escuchar a uno de mis sobrinos, responderle a la madre cuando ésta le pregunta si no se da cuenta de que cada cosa que pidió, superaba los 200€ (cada cosa!) él le dijo :Por eso se lo pido a los Reyes y no a ti, porque ellos son Magos... Me abrió los ojos, sobre todo, porque el jodío niño sabe de sobra que los Reyes (SPOILER!) son los padres y disimula ante ellos... (ser la tía más joven es como tener cara de confesionario, te cuentan cosas como para no sentir el peso de la culpa jijijiji)
Y hablaba con Guinda sobre todo esto... y pese a parecer una siesa, y serlo, no lo niego... en realidad te sientes medio culpable, porque lo que querrías sería darles todo, sacrificando tu cuerpo y tu alma de ser necesario... y es como un autocastigo que te impones, ser dura, hacerlos duros... y vuelve a ser un autocastigo, porque lo que desearías sería que nada les tocara la ingenuidad y que de veras lograran un mundo en el que no hubiera buitres ni sanguijuelas (metafóricos, de los del Reino Animal que los haya, podió)... Así que, supongo que nada cambia, que seguimos inculcando en función de lo que vivimos... queriendo protegerlos e influyendo en cómo se hará después... y sin saber nunca si será acertado o errado... Porque... al fin y al cabo, quizás educarlos individuales en un mundo que necesita lo social de conjunto, o en lo social en defecto de la individualidad, o cómo! puñetero equilibrio que nunca se da... es complicado. ¿Creemos exitoso el modelo chino? ¿Queremos que se esfuercen por algo sin saber si ese algo les llenará? ¿Es bueno que les llene eso que no es nada? ¿Es nada o sólo es una idea subjetiva propia?...
Lo mismo hoy me he pasao con la jalea jijijijijiji pongamos un fado y que siga lloviendo afuera... juás!
Aaaaaaaaaaachuchooooones!!!!

India dijo...

Mira lo que pasa cuando se tarda tanto en postear... jaaaaaajajjaja peaso comentario, mismuetttostós...

Blue dijo...

Tan largo que ni puedo leerte, en este momento, ni contestarte, ja, ja.
Y ya no llueeeveeee...
;-)
Achuchones!!!

India dijo...

Sinceramente, como amiga te digo que no lo intentes ni te esfuerces cuando sí tengas tiempo jaaaajjajajajajaa

TSI-NA-PAH dijo...

Geniales fotos!Yo creo que el mundo se arruina el solo con tantas ganas de ser cada vez mas modernos y no contendarnos con lo que tenemos!
un abrazo

TSI-NA-PAH dijo...

Contentarnos!

Rosa dijo...

Todavía queda la esperanza de que las nuevas generaciones aprendan de lo que ahora está pasando y sean capaces de reconducirse a tiempo. Pero tenemos que dejarles eso, que aprendan...

Me ha encantado la entrada. Me recuerda mucho a mí misma.

Blue dijo...

Bueno, India, leída.
El sobrinito vale un potosí, ja, ja. Pregúntale el mail de esos reyes y les escribimos nosotras.
Pues yo no me siento nada culpable cuando no doy todo, sino al revés, porque siempre tengo la sensación de que doy de más (estamos hablando de cosas materiales, claro).
Nunca se puede estar seguro de acertar, pero hay que coger una vía, y si tengo que elegir escojo la de la generación de nuestros padres.
No me sale bien, no creas, es difícil hacerles creer que las cosas cuesta conseguirlas si no lo sufren en su propia piel.
En fin...estamos en ello, ja, ja.
Achuchones!!!

Blue dijo...

La conformidad, Tsi, esa cosa rara.
;-)
Un abrazo.

India dijo...

Ea! ya tenemos presidenta del Club de las Siesas jijijiji ;P

Blue dijo...

Hola, Rosa, me parece que, tal como están las cosas, no va a hacer falta ni enseñar. Se darán de bruces con la realidad.
Saludos.

Blue dijo...

Siesa es poco, ja, ja. Estoy todo el día con el "no" en la boca.

Errata y errata dijo...

Bien, estoy y no estoy de acuerdo. Pero es un tema tan largo que mejor ni comienzo a decirte lo que pienso. Igual: love is onion, eso seguro. Bread, ya no sé, pero onion sí. Besos !!

Rosa dijo...

En efecto, para aprender no siempre hay que enseñar... Y creo que es cuando mejor se aprende porque no queda otro remedio.

Felicidades por el blog.
Saludos.

Genín dijo...

Ya sabes que soy de la quinta de tus padres, y estoy de acuerdo en casi todo lo que dices, fundamentalmente, el "casi", es porque no he educado a mis hijas como tu enumeras, lo hice como me educaron a mi y... ¡Como pude, una vez divorciado!
Pero desde luego, esta entrada me ha encantado!
Besos y salud

India dijo...

¿se lo puedo contar a los chiquitajus? que no soy la única bruja del cuento? ¿Les puedo "amenazar" con un campamento en Galicia? jijijijiji Bueno, de momento les dibujo la posibilidad de convivir con uno de mis hermanos, así seriote como yo, pero como tiene la voz grave y me saca 20 centímetros, les parece peor que su madre jajajajjaja
A chiquitaju2 le falta poquito para tener suficiente para la batería... ¿sería muy cruel si le añado al ahorro necesario, las cajas de ibuprofeno que me harán falta a mí?... calculo que se aplazaría la compra un año más juás!

Daniel F. dijo...

Pues yo tambien soy del mejor año del siglo pasado 1967. Había leído esta carta y no puedo estar más de acuerdo con ella. Ocurre que ahora pagamos los que derrocharon y los que no. El malgasto publico (en el privado no entro, halla cada uno) acapara todos los dineros del mercado, pues si uno es un banco y tiene una cantidad de dinero para prestar ¿a quien se la presta? ¿a fulanito? o ¿a un ministerio. junta o ay-untamiento?. La crisis se ira acabando a medida que vayamos pagando lo que debemos, eso es un hecho.

David dijo...

Mmmmmmmm.... No sé, no sé... No lo veo tan así como lo cuenta este hombre... Lo del despilfarro y la corrupción no es sólo cosa de esta generación...también lo era de otras, sólo que igual antes se veía menos y no había tanta riqueza o tanto chorizo para aprovecharse de ella.
Un saludito.

Blue dijo...

Gracias, Rosa, en realidad creo que lo tengo para hacer amigos, ja, ja.
;-)

Blue dijo...

Maia, a lo mejor también vivimos realidades distintas. No lo sé.
¿Por qué es onion? ¿porque hace llorar?, ja, ja.
Besos.

Blue dijo...

Bueno, entonces estás de acuerdo con el retrato de esa generación ¿no?.
Da igual, ahora la escasez (esperemos que no sea mucha) se impondrá.
Besos y salud.

Errata y errata dijo...

No,claro.Yo me refiero a las cosas generales que creo que estan pasando en la mayor parte del mundo moderno tras la globalizacion. El consumismo exagerado y la imposibilidad de ahorrar, cosas como esas que ,creo,no dependen de la cantidad de horas que uno trabaje o la honestidad. Y en cuanto al onion,si,por eso. Estoy sin tildes. Disculpas si mi comentario anterior resulto atrevido, como de quien se mete donde no lo llaman.Beso.

Blue dijo...

Aaaah, eso es lo malo, que ahora tenemos que repartir cargas, hayamos tenido algo que ver con ello o no.
Del malgasto público ya no digo nada porque de eso no somos responsables nosotros, pero estoy segura de que tiene más culpa que el particular de la situación en que nos encontramos.
;-)

Blue dijo...

Bueno, yo creo que a nivel particular se actuaba con más tiento.
Los tiempos eran otros y tampoco se puede hacer una comparación justa, pero si el gasto público y el particular se hubieran contenido...
Un abrazo.

Blue dijo...

Bueno, aquí se analiza un aspecto nada más. Esto no es la explicación a todos los males actuales.
Eeeh, ¿como que atrevido?, ja, ja, no se te ocurra decir que estás de acuerdo con algo si no lo estás. En realidad no hace falta decirte esto porque sé no se te ocurre, ja, ja.
Besoooooos.

Carmela dijo...

Pues mis padres pertenecen a esa generación que se comenta y estoy totalmente de acuerdo con lo que se dice en la carta. Vivir el día a día con lo que se tenía sin excesos ni préstamos. Ahorrar para imprevistos y darnos lo suficiente para que supiéramos lo que era ganarse la vida día a día con el trabajo. El coche se cambiaba cuando ya no funcionaba por más taller que pasara y los sábados con la tortilla y los filetes empanados, de merienda bocadillo o pan con chocolate y las comidas y cenas en casa o bocadillos al canto en la plaza con los amigos. Y el chorizo era un lujo, la mortadela era lo normal. Los Reyes, algunos comprados y muchos manufacturados por mi madre, que nos hacía miles de trajecitos para las muñecas de hacía dos o tres años. Y éramos felices, muy felices.
Bicos y besos, Blue

Blue dijo...

Y como conseguir las cosas cuesta, cada una que conseguías te parecía un triunfo.
Ahora le dimos la vuelta al calcetín y la cosa es al revés. El triunfo ya nos viene de serie y cualquier tontería que nos falte ya es un fracaso.
Llegamos al colmo de que los psicólogos recomienden que de vez en cuando a los niños se les diga "no" para que se acostumbren a tener pequeños fracasos y no se desmoronen cuando tengan uno más grande.
Yo también hacía ropitas ¿eh?, ja, ja.
Bicos, Carmela.

Gata Chopada dijo...

Blue: Contigo pan y cebolla.
Y mis padres lo hicieron chapeau. Como unos campeones. Fueron unos fieras, con lo poco que tuvieron, las escasas oportunidades, y no dejaron pasar ni una.
Siempre he pensado que esa generación era de otra pasta.
Besuchón cómplice de hija de los de entonces.

Blue dijo...

Sí, recuerdo que hiciste una entrada preciosa hablando de eso.
Pues este artículo lo vi también en un foro y le llamaban al autor de todo. Y todo malo, claro.
Ja, ja, ja, puse cebolla y pan pero te diste cuenta. Debes ser buena con los jeroglíficos.
Bicos e boas noites.

fiorella dijo...

no es sencillo comentar este post de posts,la verdad. Por qué?y...por que es más para una charla entre todos los que acá entramos. Sin duda que adhiero a lo que dice,punto por punto. Ahora, partimos de un tema de consumo, de posiblidades económicas en un entorno asalariado y este, el entorno asalariado es el meollo de asunto post revolución industrial. Lo único que nos salva es lo humano, lo que no se compra, los valores escenciales del ser humano. El dinero,lo que rige nuestra vida más que nunca, es eso y poco más....No me sale sintetizar lo que pienso al respecto, pero es más o menos así. Tengo hijos, soy hija de de otro momento social y he tratado de transmitir eso a mis hijos, lo que vale es la persona, que sean solidarios, buena gente. El dinero?y no sé....papel,papel moneda,poco más. Un beso

Blue dijo...

Uuuuym sí, para una charla. Fiorella, no sé si desde la distancia percibes la situación actual, pero en este momento hay mucha familias en apuros. Ya no hablamos de mucho dinero o poco sino de sobrevivir con dignidad. Se da la circunstancia, además, de que ya hay unas cuantas que están viviendo de sus abuelos, ¡como para, aún por encima, reñirles!. En fin, no hay mal que cien años dure. Dicen.
Besos.

fiorella dijo...

Claro que sí Blue, la percibo y me duele,no creas. Acá pasamos por una severa crisis, más bien se derrumbó todo aquello que venía cayendo, año 2002 junto con Argentina. Esa crisis, donde muchos comían de la basura o no comían etc....también mostró que pese a todo no habíamos perdido el sentimiento de la solidaridad, de empatía como sociedad y aunque hoy, 2012, hay mucho por hacer, si habrá...pero acà estamos.Un beso

Errata y errata dijo...

Blue, si alguien hoy en día no está al tanto de lo que ocurre en España es porque vive en una cueva.

Blue dijo...

Pues menos mal que sois uruguayas porque hoy ya sabéis que estamos en guerra con los argentinos, ja, ja.
Bueno, lo dije porque uno nunca sabe que clase de noticias llegan al otro lado. Ni siquiera se esta seguro de las que nos llegan de nosotros mismos. Y también ocurre lo contrario, que a veces se dan del exterior las noticias más dramáticas para que valoremos lo propio. En fin...
Besos.

mariajesusparadela dijo...

Unas cebollas tan grandes no se dan en Paradela...
Creo que no hay que dar todo hecho. Al contrario, hay que abrir camino y dejar libertad para que los demás lo continúen. A mi me educaron en el ahorro y en eso educo yo. Me educaron en el esfuerzo y en eso educo yo.
Es mala la esclavitud del trabajo, pero la ociosidad mal entendida es todavía pero. Al menos, eso creo.

vera eikon dijo...

Ummmmmmm...Sí y no. Porque entiendo que si el 100% de la sociedad es culpable(que no lo niego), es culpable de haber caído en una trampa. Y creo que el que nos tendió esa trampa es culpable en un grado más completo. Nosotros somos culpables de nuestra ignorancia y de dejarnos embaucar. Nos vendieron la fórmula consumo=felicidad, y nos la pusieron a tiro. Convirtieron los privilegios en derechos, y lo accesorio en imprescindible. Y así nos hicieron más esclavos de nuestro trabajo, de nuestros bancos, de nuestros políticos, y sobre todo del dinero. Y cuanto más esclavos somos, más infelices nos sentimos, y más consumimos. Habituaron nuestro paladar al goce inmediato y fácil. Nos inculcaron la cultura del tener y de la apariencia, no la del ser, pero como parte de un engranaje perfecto que favorece a unos pocos. Pero en esa trampa cayeron la generación de nuestros padres y la nuestra(bueno, yo soy del 76). Está claro que tenemos que retomar ciertos valores(honradez, trabajo, y colectividad. Esto último porque todos somos muy amigos, pero en relación al dinero y al bienestar pecamos de excesivo individualismo. Carecemos de conciencia de "bien común", y sospechamos que en este país todos somos ladrones, por lo que defraudar a hacienda es legítimo, porque quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón. Pero si queremos perservar nuestros derechos, tenemos que ser conscientes de que tenemos que cumplir con nuestros deberes. Eso sí, aquellos que se encargan de utilizar nuestros recursos tienen la obligación de optimizarlos. Y esto no estará garantizado hasta que no se castigue a aquellos que los derrocharon durante años. Ahora los que nos hablan de recortes son los mismos que tiraron nuestro dinero a manos llenas. Nada cambiará hasta que en este país no exista responsabilidad política. Pero claro, aquí se votan listas en las que se presenta gente acusada de casos de corrupción, porque la mayoría piensa que los que se meten en política lo hacen por dinero, porque "ellos harían lo mismo". Y así, con esta mentalidad, cuando las cosas mejoren volveremos a caer en los mismos errores...Está claro, todos tenemos que cambiar nuestra mentalidad, y asentar nuestros pies en el suelo. Pero es necesario que más cosas cambien....Perdona Blue. Creo que se me fue un poco la mano en el comentario. Bicos!!

Il Gatopando dijo...

Yo creo que la cosa es bastante más complicaada. Hay culturas o países que pasaron de las dificultades a la abundancia y aún así no perdieron la cabeza. Pensemos, por ejemplo, en Noruega. En mi opinión, el pecado de España es su bajo nivel educativo y cultural. De lo contrario hubiera sabido mantener unos valores -la famosa diferencia entre el valor y el precio de algo- y asimilar mejor el espejismo de la abundancia en lugar de despilfarrar a manos llenas. Ya sé que suena a tópico pero los males de España están identificados en numerosas obras de literatura escritas hace ya muchos siglos -el Lazarillo, Quevedo, etc- o más recientes -pensemos en Berlanga-. Sucedió también que el paso de las dificultades a la abundancia fue muy rápido y no conllevó una transición mental. Dicho lo cual, no resto ningún mérito al caso que planteas de tus padres. Hubo quien supo mantener el sentido común. Fueron muchos más de los que se piensa. Pero al ritmo que se concedían los créditos y dada su cuantía bastó que un porcentaje de la población significativo pero no mayoritario cayera en la trampa para arrastrar a todos los demás. El asunto es, desde luego, muy complejo pero resulta necesario hacer un diagnóstico certero y compartido sobre lo que sucedió si queremos ponerle remedio de manera efectiva. No soy muy optimista al respecto. Se impone la cacofonía, el ajuste de cuentas y el todos contra todos. Un saludo.

Blue dijo...

Mariajesus, por ahí cerca las vi de un kilo, ja, ja.
Siempre certera.
;-)

Blue dijo...

Bueno, Vera, te extendiste maravillosamente bien. No puedo estar más de acuerdo contigo... y en todo lo que dijiste.
La conciencia del "bien común" no existe y no soy nada optimista al respecto. Nada me hace pensar que eso vaya a cambiar y mientras eso no cambie me temo que todas esas otras cosas tampoco.
Resistiremos.
;-)
Bicos.

Blue dijo...

Gatopando, claro que no es todo, y de la situación actual no podemos echarnos la culpa unos a otros. El problema serio -que en este momento es económico- está más arriba.
Nuestros males opino que tienen mucho que ver con lo que decís Vera y tú, no tenemos conciencia del significado del bien común, y supongo que eso algo tendrá que ver con nuestra educación.
En ese aspecto, tampoco soy optimista.
Me gustaría más todos contra unos pocos, pero tampoco ocurrirá.
Saludos.

Frankie dijo...

Y lo peor, milady, es que con esta situación se pierde la oportunidad de poder mostrarte felízmente frívolo y ligero de cascos. Adiós a la cultura de la superficialidad y del bocadito fácil, ay. La de petardas felices de ambos sexos que ahora mismito andarán atribuladas y despistadas, debiendo ponerse al día con los discursos trascendentes, lo que a buen seguro no comulga con sus caracteres tontines y retozones.

Pero nos quedas tú. Solamente tú (only you) podías ser capaz de ilustrar un tema serio y formal con cebollas y panes retozando en el campo. Tan solo una buena moza, juncal y ex-huertana, tendría esa osadía. Y encima, sin ser para nada petarda, tooma.

Besitos cebolleros.

Blue dijo...

Frankie, ja, ja, es que me gusta lo complicado, y lo complicado en este momento es volver a lo sencillo: el pan y la cebolla de toda la vida.
Aunque esos panes ya parecen bollitos de leche...demasiado elaborados, ja, ja.
Besos, mozo. Da gusto verte retozar en los comentarios.
;-)

Cheli dijo...

No hay mucho que agregar, es tal cual.
Yo soy del 68, y si, es asi; aunque la mayor parte de mi vida estaba del otro lado del charco; las cosas no fueron diferentes, mi madre, hasta el dia de hoy cada vez que hablamos por telefono me dice: "nena, guarda, siempre guarda un poquito por las dudas" y yo le contesto. "si mama, si, tranquila"; no le voy a decir que apenas llego a pagar lo que tengo que pagar, que se amarga la vida....y tengo que dar gracias que voy pagando, es decir, que muchos estan peor; y es eso, lo del texto, seguir el ritmo de vida, nos metio en esta rosca dificil de salir, no por gusto, nunca fui despilfarradora, pero es como un remolino que te lleva por mas que te esfuerces en evitarlo.
Recuerdo cuando mi hijo era pequeño, y lo que pedia de reyes no estaba a mi alcance, y tiraba de tarjeta, supernerviosa porque no me gusta deber, por aquella cultura que me metieron mis padres, pero a su vez, del otro lado, tenia un niño pidiendo lo que la tele le metia por los ojos, y una en medio.......que papel dificil....

Blue dijo...

Bueno, Cheli, como ya te conozco bastante de pasar por tu casa creo que casi adivinaría todo lo que aquí cuentas.
Con los niños se pasa mal, claro, pero el disgusto de un "no" les dura cinco minutos, que es más o menos lo mismo que el juguete que te piden y no les compras.
Pues eso, guarda. Había una canción que decía que el que guarda siempre tiene.
Besos.

siestecita dijo...

Me ha encantado este post. Lo peor de todo es que encima pensar así hoy día a muchos les parece reaccionario,cuando realmente lo reaccionario es creer que a un derecho no le acompaña siempre una obligación y lo de ganarse la vida es ambas cosas, qué leñe. Gracias por el post y enhorabuena por este blog porque es realmente bonito.

Besos :)

Blue dijo...

Hola, Siestecita. Sí, claro, pero hay mucha gente que dice que ellos lo tenían más fácil porque había trabajo. Vale, pero se vivía de acuerdo a la situación de ese momento y siempre con un ojo puesto en el futuro.
Besos... y vuelve cuando gustes.
;-)