viernes, 25 de septiembre de 2015

Lo necesitamos


Roger Ballen


Vivimos en una sociedad en la que el ideal es imposible. El hombre contemporáneo dice que el precio que tiene que pagar por ser libre e inteligente es la renuncia al ideal, lo cual equivale a condenarse a la vulgaridad, a no progresar, a no ejercer una crítica con altura y dirección. El ideal es una fuerza reformadora de la vulgaridad.


 Ante la vulgaridad hoy dominante tenemos tres posibilidades: la postura reaccionaria es señalar que esta vulgaridad es la prueba del fracaso democrático y que debemos volver a la sociedad jerárquica, ordenada y autoritaria de antes, que esa sí que funcionaba. La segunda actitud, que es la dominante, me parece mucho peor, y es la que tiene hoy la cultura general y se ve en todos los sitios, que es la actitud de la resignación. Es aquello de Churchill de que la democracia es el menos malo de los sistemas. Como si la madurez ciudadana implicara una renuncia a lo óptimo. Y luego está, en último lugar, la postura reformista, superadora, la del ideal, por la que abogo.

Hoy el ideal parece imposible en una sociedad compleja, multicultural, desconfiada de los grandes relatos. El exceso de lucidez desmitificadora, la suspicacia generalizada, el cinismo ambiental, el petimetre que está ya de vuelta de todo antes de haber ido a ningún sitio: todo esto cierra las puertas al ideal. Pero lo necesitamos. Seríamos más sabios si conserváramos nuestra capacidad de entusiasmo para elevarnos a él. Aquel imperativo kantiano que decía «atrévete a pensar» deberíamos traducirlo ahora por un «atrévete a sentir».



 Es verdad que la propuesta de una perfección es difícil, pero una sociedad sin un ideal está llamada a envejecer, a repetirse, a ser acrítica con el presente porque no tiene una posición desde el que criticarla y está condenada a no progresar. 


Por eso, con gran osadía por mi parte, he propuesto una ciencia del ideal:
el ideal de la ejemplaridad.






14 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Pues yo sigo aspirando a crecer, aunque lo mío sea más indiviual que social.

Genín dijo...

A mi lo que me preocupa es que aún siendo la Democracia lo que decía el mandatario inglés, lo peligroso que le veo y me asusta es que la chusma le puede dar el poder a unos impresentables que arruinen el país y la vida de la gente pensante -como pasa con Venezuela, por ejemplo- pero claro, no se puede poner ninguna otra forma de gobierno, aunque ya hay algunos que añoran una dictadura que sable en mano arregle a los independentistas...jajaja
Besos y salud

Blue dijo...

Mariajesús, porque eres joven y tienes un ideal. El mundo, nuestro mundo, está lleno de viejos de 20 años.
Bicos.

Genín, mira Francia, un país de tanta tradición democrática y qué tirón tiene la ultraderecha. Después la gente se echa las manos a la cabeza, pero todo tiene una explicación. Democracia no tiene porque implicar desgobierno o falta de autoridad.
Besos y salud.

David dijo...

Mmm... El texto está bien y comparto lo que apunta, pero lo siento mucho, ha ganado por goleada la segunda actitud (al menos aquí) y dudo mucho que vaya a cambiar la cosa. Eso hablando de sociedades. A nivel particular la cosa al menos puede ser distinta, como apunta mariajesusparadela. Pero bueno,me da que ahí también se van reduciendo nuestros "ideales" al ver cómo van las cosas y a medida que pasa el tiempo. No sé...
Un saludito.
PD: el de la foto está muy delgado, ¿no?. Lo ideal sería que comiera un poco más.

Il Gatopando dijo...

El asunto que de forma sintética apunta Gomá me parece complejo, con muchas aristas. El ideal como concepto ha quedado muy desprestigiado por el fracaso de las grandes ideologías en el siglo XX. Ello ha sido aprovechado para imponernos la dictadura del pragmatismo -interesado, claro-, del mercado como baremo supremo, de los índices económicos como oráculo, del "no hay alternativa", ése en el que nos hallamos inmersos.

La recuperación del ideal se antoja complicada en la medida en que los promotores del pragmatismo -interesado, claro- se afanan en eliminar progresivamente las humanidades de los planes de estudio. Y es que sólo de desde una mentalidad humanista resulta posible cuestionar el sistema reinante. Los "pragmáticos" abogan porque la gente luche y compita por integrarse en él, no porque lo critiquen y se esfuercen en cambiarlo. De ahí la creciente desvalorización de la cultura y del conocimiento "inútil".

Dar la vuelta a la situación va a resultar muy complicado y conseguirlo sería el equivalente a una revolución en toda regla.

Saludos

Blue dijo...

David, yo también pienso que su propuesta de ideal, que también podría ser la mía, no es la de la sociedad. Claro que hay personas ejemplares, pero no veo que sean para la mayoría un modelo a seguir. Y entre las dos primeras...pues ahí andamos. La segunda gana, pero la primera tampoco se queda atrás. Yo misma cada vez me vuelvo más reaccionaria, jaja.
El hombre está delgado porque de tanto pensar se ha olvidado de comer. Solo eso.
Besos.

Gatopando, integrarse en ese mundo pragmático, y escalar puestos en él. Consumir y ser consumidos. Esos son objetivos, pero no ideales. El hombre ya es un personaje secundario que solo interesa como consumidor.
Creo que ni siquiera cambiando los planes de estudio esto llegaría a arreglarse. La realidad es arrolladora y se impone siempre. Estoy pesimista, pero creo que nuestra sociedad en dos o tres generaciones como mucho, será reemplazada por otra más joven y con las ideas más claras.
Si hubiera una revolución no creo que la hagamos nosotros, en todo caso seríamos las víctimas. Todos los falsos revolucionarios que están saliendo de debajo de las piedras no están haciendo más que apuntalar el sistema al que dicen combatir. No hay remedio.
Saludos.

Yeka dijo...

Ya no estoy segura si el modelo del ideal funcione, al menos hasta que las cabezas de la mayoría cambie, pero sin duda que me apego a él todos los días. Aunque constantemente te das con un mundo contrario a eso; individualismo, consumismo excesivo,la constante búsqueda del culpable en los otros, menos en uno mismo en ciertas cuestiones. Mira, no se´si hasta tenga o no que ver, aunque si, pienso que si lo tiene finalmente; una madre de uno de los compañeritos de mi hijo un día me comentaba lo desbordada que se sentía de todos los quehaceres que le demandan el sacrificio de ofrecerle un mejor porvenir a su hijo, tanta es esa demanda que ni siquiera se había dado cuenta que su hijo había aprendido a leer hace meses y se impresionó cuando un día leyó en un acto. Nos quejamos de la delincuencia juvenil, pero no queremos hacernos cargo por ejemplo de asumir que mucho menos incrementaría la delincuencia juvenil si niños y jóvenes no estuvieran tan solos diariamente... Y no soy ciega ni dejo de comprender que hay decisiones políticas, educativas y de orden estructural que se necesitan para la mejora de todo, sin embargo el "todo" lo hacemos todos y desde casa, en el día a día parte la cuestión. Me ha parecido muy interesante también que se mencionara en alguna línea el tema medioambiental; ahora resulta que todos quieren vivir en eco aldeas, a todos les parece genial la bioconstrucción, la huerta urbana, el veganismo, pero claro, todo desde una mirada individualista y alejada del verdadero sentido que todo esto tiene en realidad. De todas maneras, pienso que esto tiene que cambiar, que tocaremos fondo y serán otras generaciones las que puedan salir a flote nuevamente. Pero sin duda, las nuevas generaciones (como lo decían nuestros ancestros) necesitan de ancianos para conservar la tradición, la buena, la sabiduría...ahí se nos viene la tarea dura y difícil si el legado que dejamos nosotros para ellos es insalvable.
Un abrazo Blue!

Blue dijo...

Yeka, claro que tiene que ver, pero no me dirás que no es contradictorio que para darle el mayor porvenir a tu hijo no puedas estar con él. La bendita liberación femenina trajo estas cosas, que los hijos están desatendidos porque el día tiene las mismas horas que siempre, no se alargó, Y las mujeres, que eran las que mayoritariamente se ocupaban de los hijos están desbordadas o llegan a casa agotadas.
Mis abuelos, y supongo que los tuyos, vivían en una eco-aldea de verdad y no lo sabían. Con eso ya lo digo todo, jaja.
De sabios andamos escasos. A ellos, a los ancianos, también se les ha expulsado de la familia.
También creo que estamos tocando fondo y que dentro de 50 años a este país (no sé cómo será por allá) no lo va a conocer nadie.
Besos.

Yeka dijo...

Allá y acá estamos igual en muchas cosas. El problema es universalmente humano; a las minorías que quedan fuera de esta mirada se les excluye, se les ignora o se les aniquila.
Y si, es contradictorio que para darle un mejor porvenir a los hijos se les deje tanto tiempo solos y para compensarlos se les haga regalos ostentosos, como si ahí estuviera mágicamente el amor concentrado. Una vez hablando de esto mismo, una amiga me dijo: si al final con una caja llena de agujeros y muchas polcas los niños son felices.
Y a nuestros ancianos, los despojamos, porque molesta un ser enfermo, lento y con recuerdos. Hoy en día se es más compasivo con un perrito callejero (cosa que está genial, es necesario, es un acto de amor)porque es cool hacerlo, pero damos vuelta la cara cuando es una persona la necesitada. No se puede ser compasivo con una especie y con otras no, al menos así creo yo.
Besos Blue!

Blue dijo...

Así es, Yeka, no puedo añadir nada a lo que dices. Pienso lo mismo.
Un abrazo.

Frankie dijo...

He leído por ahí arriba que te volvías reaccionaria y se me han puesto los pelos como escarpias, querida milady. De imaginarte practicando con armas y vestida de paramilitar, camuflada de guerrillera en algún hórreo, me pongo a temblar y me siento frágil y vulnerable. A mí,que me fascina tu lado poético y me estremezco con tus fotos raras mientras miro la puesta del sol.

Te exhorto, por tanto, a que retornes a tu carácter bucólico y a tu risa cristalina, que los valores e ideales deben servir para volvernos felices y retozones.

Besos ideales (a webo venía)

Blue dijo...

No hay peligro, Frankie, mi única arma es mi voto y con eso no voy a lastimar a nadie. Pero sí, estoy muy rebeldeporqueelmundomehahechoasí.
En el blog voy a seguir siendo buena ¿O no están las redes para eso?, jaja.
Cojo la apuesta y la subo: besos ejemplares, jaja.

fiorella dijo...

Tanto individualismo, tan poca tolerancia a la frustraciòn, tanto repetir modelos, tomar metas ajenas como propias,etc...que las cosas estàn como estàn. Igual creo que no es algo totalmente generalizado, no. Muchas personas no siguen la corriente, muchas personas dìa a dìa no siguen los patrones establecidos por otros e intentan esos pequeños cambios que son los que van construyendo algo que integra a otros y asì lograr cambios màs de fondo.
Un beso

Blue dijo...

Fiorella, sí, hay una parte de nuestra vida que podemos controlar y dirigir en la dirección que queramos, pero no es fácil cuando la mayoría va en la dirección contraria, o al menos cuando tenemos esa sensación.
Me alegro de verte y leerte, jaja.
Un abrazo.